Algo importante a la hora de comprar una buena placa base son los componentes utilizados para la alimentación. Una parte que muchos pasan por alto siempre es el sistema de fases de alimentación de la placa base. Este sistema lo que hace es proporcionar la energía necesaria a toda la placa, CPU, ranuras PCI, chipset, etc. VRM significa Voltaje Regulator Module, y está compuesto por unos elementos llamados Chokes (bobina de ahogo). Estos elementos, concretamente los MOSFETs, regulan la tensión que entra en la placa, así como la intensidad, estabilizado los picos propios que aún quedan en la trasformación de la corriente alterna a continua.
Las placas actuales cuentan con un control de alimentación digital que en todo momento monitoriza el voltaje, temperatura y mucho más para que la calidad de la energía que alimenta los componentes sea la mejor. Tecnologías como DIGI+, Ultra Durable o Military Class son la referencia en los principales fabricantes.
Un VRM se divide en fases de alimentación, mientras más de ellas, mayor capacidad de transmitir energía tendrá la placa, digamos que son como los carriles de una carretera. También mayor cantidad implica un flujo de corriente más estable y de calidad. Recomendamos siempre comprar una placa base de más de 6 fases VRM, y si estamos ante una placa que permite overclocking, necesitaremos al menos 8 o más de ellas para que nunca falte potencia. Además, se suelen proteger del calor mediante disipadores, así que es un elemento necesario también.
Importante también serán los conectores de alimentación, los cuales van desde la fuente de alimentación a la placa, y se llaman conector EPS o de CPU. La placa suele tener entre uno y tres conectores de estos, los cuales cuenta con 6 u 8 pines. Aseguraos siempre de que vuestra fuente de alimentación tiene los conectores EPS suficientes para alimentar la placa.
Bien es cierto que el chipset de una placa base no es tan potente como una CPU, pero trabajar a altas frecuencia, especialmente los más potentes como el Z390, X299 o X399. Así que será importante tener disipadores en ellos. Estos elementos debemos saber que funcionan también a latas frecuencias, de entre 2 y 4 GHz. De igual forma, el VRM también es un elemento propenso a calentarse, es por donde pasa toda la corriente así que un buen sistema de refrigeración es de valorar.
Todas las placas cuentan con múltiples sensores de temperatura repartidos por la PCB, el propio chipset, VRM o ranuras PCI y DIMM. A esto le sumamos el sistema de control PWM para los ventiladores que nos permitirán saber en todo momento las TPM de ellos. Una placa base que se precie, deberá ya tener soporte para software con el que podamos ajustar las RPM de los ventiladores, monitorizar temperaturas e incluso modificar voltajes para hacer overclocking. Sistemas como Fan Expert o Speed Fan son tecnologías PWM de las placas.
- Normalmente las ranuras PCI-Express llevan consigo la especificación de la versión y también un multiplicar x1, x4, x16… es muy fácil de entender, si tenemos una ranura PCI-Express 3.0 x16 significará que podremos alcanzar una velocidad de 16 GB/s en una sola dirección y de 32 GB/s en las dos direcciones. Pongamos el ejemplo de un SSD PCIe x4 (los actuales), la velocidad teórica que podrían alcanzar sería de 4000 MB/s tanto en lectura como escritura. Te darás cuenta de que muchos están ya muy cerca de esta cifra.
Intel LGA 1151: encontramos CPU de gama baja, media y alta, siendo el más utilizado por la mayoría de usuarios. Este socket admite procesadores de 8ª y 9ª generación de Intel Core i3, i5, i7, i9, y también Intel Celeron y Pentium Gold.
Intel LGA 2066: para los procesadores más potentes orientados a WorkStation, es deicr Intel Core i7 X y XE.
AMD AM4: para las CPU Ryzen de escritorio de AMD, que será el más utilizado, ya que admite procesadores de todas las gamas en las que se cuentan AMD Athlon, Ryzen 3, 5 y 7. Y pronto los Ryzen 3000.
AMD TR4: para los procesadores Ryzen Threadripper de 18 y 32 núcleos.
PCIe x1: Las pequeñas, para conectar tarjetas de expansión como Wi-Fi o hubs USB internos.
PCIe x16 3.0: son las más largas, y en donde conectaremos la tarjeta gráfica y discos PCIe muy potentes. En placas de barias de ellas, tendremos soporte para AMD CrossFire y Nvidia SLI, siempre que el chipset lo permita.
Puertos M.2: utilizados para las unidades de almacenamiento SSD ultrarrápidas. Tienen una velocidad de hasta 4.000 MB/s y pueden trabajar con protocolo NVMe en PCI x4 o simplemente como SATA 6 Gb/s en algunas ranuras. Lo recomendable es tener una placa de al menos dos ranuras M.2.
Ranura Intel CNVi: es similar a la M.2 pero para conectar tarjetas Wi-Fi de Intel, podríamos confundirlo con un M.2, aunque solo tiene una ranura en medio.
TPM: para conectar una tarjeta de cifrado mediante hardware, por ejemplo, para Windows Hello.
aqui le adjuntare un link para que se puedan instruir mas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario